Más de 50 guías y scouts de toda España han participado el fin de semana del 16 y 17 de noviembre de la séptima edición del encuentro de formación en dirección de cantos. 

Como es tradición, el evento organizado por el Equipo Técnico Nacional de Música y Sonido, ha reunido este año a los miembros de los cuatro coros regionales de la asociación (Cataluña, Madrid, Toledo y Valencia) y a jefes y miembros de la rama roja que quieren profundizar en la técnica musical para trasladar a sus unidades. Además, por primera vez este año, se han sumado scouts venidos de Eslovaquia, Suiza o Polonia; así como jóvenes de Alicante, dónde estamos comenzando a tener presencia como asociación.

Esta ha sido una edición muy especial, pues como ya sucedió el año pasado, iba a celebrarse en la localidad de Náquera, en Valencia. Sin embargo, la tragedia de la DANA que ha afectado a la región durante las últimas semanas, obligó a adaptar la actividad.

Pese a la incertidumbre provocada por estos acontecimientos, ante los que la asociación de Guias y Scouts de Europa ha querido mostrar toda su solidaridad a través de diferentes iniciativas, el encuentro ha terminado celebrándose en la localidad de Los Molinos, en Madrid.

Ahí, los más de 50 participantes, empezando por el equipo organizativo que ha trabajado a contracorriente para poder hacer posible este fin de semana, han demostrado que el scout sonríe y canta ante las dificultades. Fruto de la octavo artículo de la  ley scout nació la propuesta de celebrar un concierto benéfico en favor de todos los damnificados por la DANA.

Para ello, desde el sábado por la mañana, que comenzó con la celebración de la Eucaristía para poner en manos de Dios este proyecto y también la situación que se vive en Valencia, scouts y guías ensayaron intensamente el repertorio del concierto que se celebraría el mismo día por la noche.

Los participantes se dividieron en tres grupos, cada uno de ellos dirigido por dos miembros del equipo nacional. Cada grupo, dividido a la vez en las distintas voces que componen un coro polifónico, trabajó durante todo el día las canciones del concierto a través de distintas técnicas y de manera muy amena. Todo ello, con el objetivo de poner la música al servicio de Dios, pues como recordó el padre Juan Carlos en su homilia, “es importante entender lo que cantamos para transmitirlo con verdad”

Por la tarde, tras algunas horas de preparación y habiendo cogido fuerzas con la comida, scouts y guías se trasladaron al centro de Madrid, donde ofrecerían el concierto benéfico. En concreto, el evento tuvo lugar en el Convento de Santa Teresa y San José, situado en la Plaza de España. Durante las horas previas, el coro ensayó en el exterior, con el objetivo de invitar al concierto a todo aquel que paseara por la plaza. Fue un momento emotivo y también una oportunidad para transmitir a través de la música la alegria y la fe del escultismo.

A partir de las 20:00h casi un centenar de personas comenzó a llenar la parroquia para sumarse al concierto. Dirigidos por Amaya Merino, responsable del ETN de música y sonido, los coristas interpretaron en primer lugar algunas canciones litúrgicas, la mayoria de ellas propias de las misas y adoraciones scout: Pange Lingua, Abrid las puertas a Cristo o Our God is an Awesome God. No faltaron cantos alegres de alabanza como Siyahamba, Ipharadisi o Shosholoza, que hacen bailar a todo el que las escucha.

La segunda parte del concierto tuvo un tono más scout, con cantos típicos de las veladas nocturnas o de marcha: Los cosacos, Oh Sari Marés o Santiano, que definen el carácter alegre que impregna nuestras actividades. El acto finalizó con dos cantos tradicionales que no pueden faltar en el repertorio del coro nacional, como son el Canto de la Promesa y la Alegre Despedida Scout.

Tras el concierto, que fue ante todo una ofrenda a Dios, pero también una oportunidad para colaborar con la situación que se vive en Valencia, scouts y guias pudieron cenar y recorrer el centro de Madrid antes de volver a Los Molinos.

Al día siguiente, tras la celebración de la misa dominical que presidió Abraham Cruz, se retomaron las actividades de formación previstas para el fin de semana. Primero, se animó a los participantes a coger cualquier artilugio que encontraran para acompañar algunas canciones alegres y de marcha. Fruto de esta improvisación nacieron algunas composiciones muy agradables para el oído con las que todos pudieron divertirse. A continuación, tuvo lugar una sesión para aprender a dirigir un coro. Los participantes iban enfrentándose a distintas partituras con las que tenian que liderar el coro formado por el resto de scouts y guías. Así, se afianzó la seguridad de los cantantes para que la pudiesen implementar en sus respectivos coros o unidades.

De este modo, y tras la última comida juntos, se ponía fin a un fin de semana de muchas emociones que sirvió para reencontrarse y sobretodo para vivir el estilo scout a través de uno de los elementos más importantes de nuestra pedagogía como es la música.

Texto: Oscar Llena (ETN Comunicación)

Fotos: Oscar Llena, Alex Gómez, Blanca Cañellas, Luisa e Isabel Polo.