Más de 120 guías y scouts de toda España han disfrutado durante el puente del Pilar de una nueva edición de la Ruta Nacional, que este año ha tenido lugar en Aragón y en  Castilla y León. Rovers, pilotos y guías mayores de las distintas regiones y distritos de nuestra asociación se han reencontrado para recorrer juntos el camino del Cid y dar así inicio a una nueva ronda solar.

Por primera vez, esta edición de nuestra ruta ha contado con dos trayectos distintos para la sección de guías y para la de scouts, hecho que ha permitido vivir más plenamente la esencia de la rama roja. Scouts y guías comenzaron sus rutas respectivamente en Cetina y Medinaceli, poniendo el fin de semana en manos de Dios con la celebración de la Eucaristía. Desde estos pueblos, que dieron una gran acogida a los participantes, dió comienzo la primera etapa de la ruta, de unos seis kilómetros. 

Después de este breve recorrido, la sección femenina pasó la primera noche en el convento de las Hermanas Clarisas de Santa Isabel, en Medinaceli,y la masculina lo hizo en la Ermita de Santa Quiteria. Allí tuvo lugar una velada festiva inspirada en la Virgen del Pilar, donde scouts y guías conocieron más de cerca la historia de esta celebración.

Después de la primera jornada, los diferentes equipos recorrieron unos veinte kilómetros durante el segundo dia de ruta, en los que hubo tiempo para vivir de cerca los principales elementos de la rama roja: el rezo del rosario, cocina, hora ruta y servicio. 

Por la tarde, scouts y guías recibieron a manos de Josep Maria Batlle y Raquel Campoy, los comisarios nacionales de rama roja, unas charlas de formación inspiradas en el lema de la ruta: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn, 14), que deben llevar a los miembros de nuestra asociación a buscar incansablemente la verdad a través de la ruta y el escultismo. Sobre este lema versó también la segunda velada festiva del recorrido.

El sábado, scouts y guías pudieron completar con alegría la tercera etapa, que comenzaba respectivamente en la ermita de la Virgen del Amparo de Ariza y en la Iglesia de Nuestra Señora de los Mártires en Jubera, y que terminaría de manera conjunta en el Monasterio Cistercense de Santa Maria de la Huerta. Allí, después de recorrer el árido paisaje que rodea el río Jalón, todos los equipos se reunieron para celebrar juntos de una velada de adoración al Santísimo, que contó con el acompañamiento de los monjes cistercienses del monasterio.

Fue una velada muy especial, donde todos los participantes tuvieron la oportunidad de recibir el sacramento de la confesión y acompañamiento espiritual, que durante toda la ruta estuvo liderado por nuestro consiliario Abraham Cruz. Después de esta celebración, la comunidad róver de nuestra asociación recibió a un nuevo miembro, Pablo Rausell, que después de meses de preparación realizó su partida róver. La jornada terminó de manera festiva, con una gran chocolatada de la que pudieron participar todos los asistentes a la ruta.

Finalmente, el domingo, tuvo lugar la Misa de clausura de la ruta, y posteriormente se invistió a los jefes que asumen un nuevo cargo este año en nuestra asociación: Josep María Batlle, como comisario nacional de rama roja, Coia Hernández, como comisaria de región en Cataluña y Esther Arranz, nueva comisaria de región en Valencia. Tras estos actos, los asistentes pudieron disfrutar de dos charlas sobre el sentido del servicio y de la belleza, dos ejes fundamentales de nuestra pedagogía. De esta manera, se cerraba una nueva edición de la Ruta Nacional, que un año más sirve a los jefes y miembros de nuestra asociación para dar lo mejor de sí mismos en el nuevo año que comienza.

Texto: Oscar Llena.

Fotos: Pau Oliva, Abraham Martinez, Alejandro Gómez Martín, Raquel Campoy, Irene, Pau Artés, Alberto Arjomil, Marcos M. Cristina Pérez de Ángel, Teresa, Joan Huguet, Alvaro Jin Koopers, Ana Isabel Jurado, Azarias Boutin,