El pasado viernes 6 de marzo llegaron a Sigüenza guías y scouts de los distritos de Castellón, Cataluña y Madrid preparados para un fin de semana intenso y muy completo. El equipo nacional de Lobatismo preparó un magnífico fin de semana durante el que hubo un precioso ambiente de fraternidad scout y “familia feliz”.
El sábado comenzó temprano con la celebración de la Santa Misa y con un gran desayuno para coger energías para el largo y cansado, aunque fructífero y productivo, día que quedaba por delante. Tras el “Consejo de la Roca” la primera charla ayudó a profundizar en el liderazgo personal y el viaje de comunicación. Esta dinámica permitió conocerse mejor a sí mismo para saber los puntos débiles y puntos fuertes a la hora de trabajar, tanto individualmente como en grupo. Conociendo así las preferencias de cada uno y las de las personas de su alrededor, las relaciones interpersonales y los equipos de trabajos se ven favorecidos. Este tema despertó mucha curiosidad y abrió un interesante diálogo entre los jefes durante el tiempo de servicios.
Después de una comida reparadora y habiendo limpiado todo, comenzó el “café amarillo”. Los viejos lobos reservaron un tiempo a modo de sobremesa para tomarse un café y compartir entre todos experiencias, preocupaciones y consejos. Inmediatamente después comenzó la segunda charla del sábado: La influencia. Esta dinámica estaba directamente entrelazada con la de la mañana, una vez uno se conoce a sí mismo y sabe cómo realizar satisfactoriamente el viaje de la comunicación, a través de un liderazgo bien ejercido, puede influir en sus lobatos para ayudarles a descubrir su propio bien. Para poder ejercer bien esta influencia se deben seguir tres pasos:
Conexión: encontrar algo en común que te haga de “los suyos”.
Exploración: conocerle bien para saber qué es y que no es importante para él/ella, para lo que la pregunta es la mejor herramienta y la escucha la mejor postura.
Argumentación: siempre manteniendo el foco en él/ella, los argumentos deben presentarse a la luz de sus necesidades.
A continuación de algunos juegos y danzas, comenzaron los talleres técnicos express. Divididos en tres grupos fueron rotando por los 3 talleres preparados. El primero fue sobre la “Gran caza”, donde facilitaron una guía a seguir para preparar una gran caza satisfactoriamente sin dejarse ningún detalle por el camino. En segundo lugar, el vademécum del consejo de la roca, y además actualizaron algunos detalles que el equipo nacional quiere ir introduciendo en España. Y por último un manual de velada, recordando la importancia que tiene ésta como herramienta educativa con la que se fomenta la fraternidad, la alegría, la perdida de vergüenza y miedo, se refuerza la confianza, el estilo scout y la formación del carácter.
Y, tras un intenso día llegó el momento de la ¡Gran Caza!, cuando todos los jefes sacaron el niño que llevan dentro y corrieron y jugaron para conseguir “esas cosas redondas y doradas de los hombres”, mientras huían de los saqueadores, para poder conseguir el pergamino dorado. El sol cayó, pero eso no les detuvo para seguir negociando con los mercaderes y conseguir pistas. Finalmente encontraron el pergamino dorado en un viejo cofre con una sabrosa receta que pudieron degustar el día siguiente en el desayuno.
Mientras unos preparaban la cena, otros la velada, y tras la cena comenzó la velada, donde se narró el “Rapto de Mowgli” al hilo del consejo de la roca de la mañana. La curva de la velada empezó a bajar tras la opereta de la seisena blanca, hasta dejar el corazón preparado para la adoración que pondría la guinda al bonito día.
El domingo salió el sol sobre un cielo más despejado que el día anterior, lo que permitió más tiempo fuera de la casa para realizar todas las actividades programadas. El día comenzó con la Santa Misa, la formación, el desayuno y el Consejo de la Roca. A continuación, recordaron la importancia de programar con el sistema BOA -Balance, objetivos y actividades- ya que facilita mucho el trabajo a los jefes, y por último respondieron la gran pregunta de cómo hacer un dossier, la sombra que persigue a todo Akela de cara al campamento.
Finalmente se dividieron las tareas: barrer, fregar y hacer bocadillos; entre todos y se hicieron rápidamente, con cantos alegres de fondo, para que los hermanitos de Cataluña que tenían 5 horas de viaje por delante salieran lo antes posible.
Para clausurar el apasionante fin de semana, se hizo un balance donde todos compartieron lo que se llevaban de este Dekkan y acabaron cantando la “Alegre despedida scout”. Después de todos los abrazos y buenos deseos, partieron los coches a sus diferentes destinos, pero con un mismo sentimiento de Familia Feliz y con el aliento que necesitaban para finalizar esta ronda solar.
Textos y fotos: Martina López-Torrijos Moya (ETN Comunicación).
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